Contraseñas (contraseña segura, 2FA )
En pocas palabras
Actualmente todos tenemos que gestionar contraseñas para poder guardar nuestros contenidos digitales (desde el acceso a nuestros dispositivos electrónicos, cuentas de redes sociales, correo electrónico, etc. hasta cuentas bancarias online). Nuestros datos y dinero se mantienen seguros siempre y cuando no permitamos que nadie tenga acceso a nuestras contraseñas. Las contraseñas débiles pueden provocar una serie de problemas de seguridad, ya que son más fáciles de adivinar o descifrar. Si alguien descubre su contraseña débil, puede acceder a su cuenta y realizar acciones no autorizadas, como cambiar la información de la cuenta, obtener datos personales, realizar compras fraudulentas o robar información personal. En algunos casos, si no ha tomado medidas razonables para proteger su cuenta con una contraseña segura y su cuenta está comprometida, podría enfrentar problemas legales o ser responsable de las consecuencias.
Por estos motivos, es fundamental utilizar contraseñas seguras y seguir buenas prácticas de seguridad online. Además, considere habilitar la autenticación de dos factores (2FA) siempre que sea posible, ya que agrega una capa adicional de seguridad a sus cuentas en línea, incluso si alguien descubre su contraseña.
Si desea saber más, consulte nuestros enlaces al final de este capítulo.
Profundicemos más
Los problemas de seguridad relacionados con contraseñas inseguras son muy comunes en el mundo digital. A continuación, se presentan algunas consideraciones para crear y administrar contraseñas seguras:
- Longitud: Utilice contraseñas largas. Cuanto más larga sea una contraseña, más difícil será para un atacante adivinarla. Se recomienda una longitud mínima de al menos 12 caracteres.
- Complejidad: una contraseña segura debe incluir una combinación de letras mayúsculas y minúsculas, números y caracteres especiales, como símbolos de puntuación. Evite palabras o frases comunes y fáciles de adivinar.
- Evite la información personal: no utilice información personal fácilmente disponible, como su nombre, fecha de nacimiento, nombres de familiares o números de teléfono en sus contraseñas.
- No utilice contraseñas obvias: Evite contraseñas obvias como “123456”, “contraseña”, “admin”, “qwerty”, etc.
- No reutilice contraseñas: no utilice la misma contraseña para varias cuentas. Si un sitio web o servicio se ve comprometido, sus otras cuentas seguirán estando seguras.
- Utilice un administrador de contraseñas: utilizar un administrador de contraseñas confiable lo ayudará a generar, almacenar y administrar contraseñas de forma segura. Estas herramientas generan contraseñas complejas y las almacenan en forma cifrada. No anotes tus contraseñas en papel.
- Cambie las contraseñas periódicamente: Cambie sus contraseñas periódicamente, especialmente para cuentas sensibles como cuentas bancarias o de correo electrónico.
- Autenticación de dos factores (2FA): habilite la autenticación de dos factores siempre que sea posible. Esto agrega una capa adicional de seguridad al requerir un segundo método de verificación, como un código enviado a su teléfono, además de la contraseña.
- Supervise sus cuentas: revise periódicamente el historial de actividad de sus cuentas en línea para detectar cualquier actividad sospechosa.
- Mantenga el software actualizado: asegúrese de que su sistema operativo y software de seguridad estén actualizados para evitar vulnerabilidades conocidas.
- Precaución al seleccionar preguntas de seguridad: si un sitio le pide que seleccione preguntas de seguridad, elija respuestas que las personas que lo conocen no puedan adivinar fácilmente.
Recuerda que la seguridad de tus contraseñas es fundamental en un mundo cada vez más digitalizado. Si sigue estas pautas, puede reducir significativamente el riesgo de que sus cuentas en línea se vean comprometidas.
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